Las exportaciones mexicanas de mercancías registraron un crecimiento de 18.5% interanual en 2021, a 494,224.5 millones de dólares, informó ayer el Inegi.
A la inversa, las importaciones de México fueron de 505,715.6 millones de dólares, un alza de 32.1%, a tasa anual.
Consecuentemente, el país obtuvo un déficit de 11,491.1 millones de dólares en su balanza comercial de productos, luego de dos años de superávits motivados por caídas en las importaciones, que a su vez se asociaron a entornos de un consumo e inversión nacionales débiles.
El déficit mexicano fue impulsado en gran medida por el déficit de la balanza petrolera, que alcanzó un máximo histórico de 24,925 millones de dólares, en un entorno donde el mayor precio del petróleo elevó el valor de las exportaciones de crudo, pero no compensó el incremento del valor de las importaciones.
Mientras que las exportaciones petroleras totalizaron 28,925 millones de dólares, reflejo de un aumento de 65.4% (el precio de la mezcla mexicana de exportación pasó de 47.12 a 71.29 dólares por barril entre el primer y último día hábil de 2021), las importaciones crecieron 71.5% a 53,851 millones de dólares.
Lo anterior fue producto del mismo encarecimiento del crudo, que impulsó el precio de los productos refinados importados, con los que México abastece alrededor de dos terceras partes de su consumo nacional (gasolina, diésel, gas LP, etc.).
En tanto, perjudicó también la crisis de gas natural de febrero del año pasado por una tormenta invernal en Texas, que multiplicó por varios enteros el valor de la molécula importada, de la que México depende en gran medida para la generación eléctrica.